La poesía amplía su público
Hay una nueva corriente de poetas y editoriales pequeñas dedicadas a la poesía, en muchos casos vinculada a la promoción por redes sociales, que ha logrado la conexión de un público más joven con un género que parecía cada vez más, en la era digital, condenado al ostracismo.
Uno de los elementos que, a pesar de la era de internet, queda por trabajar, es el descubrimientos de autores en español de toda latinoamericana en España, a veces incluso poetas que son Premios Nacionales de Poesía en sus países son todavía completamente desconocidos en España, algo que intentan remediar editoriales como Ediciones Liliputienses, dirigida por José María Cumbreño, o Ultramarinos Editorial, cofundado en 2016 por Unai Velasco.
Lo mismo ocurre con la poesía escrita en otras lenguas peninsulares, que no siempre es suficientemente conocida en castellano.
A Ediciones En Huida, fundada por Martín Lucía, o a la editorial La señora Dalloway les preocupa, además, dar a conocer de manera justa y equitativa las voces de muchas mujeres poetas.
La propia esencia de la poesía se ha nutrido históricamente de este movimiento pendular entre la poesía popular, a veces demasiado popular, y la poesía culta a veces demasiado elitista. No es posible hacer una poesía del medio, una poesía fácil o difícil, la poesía deber ser un grito que surja de lo más profundo del ser, un rito en el que encontrarnos como seres almáticos, y es en esta tensión que la poesía ha evolucionado y ha crecido a lo largo de la historia. Los peligros de ambos polos son clarísimos y siempre han sido sorteados apoyando este balanceo conceptual hacia una u otra banda, y dejando que sea el tiempo, los poetas y los lectores quienes vayan buscando este equilibrio de contrarios.
En la década de los setenta hubo un movimiento muy amplio de vuelta de la poesía al pueblo, acercamiento que se produjo en gran parte a través de los cantautores. En los noventa y principios del SXXI parecía que la poesía iba quedando arrinconada de la vida diaria de la mayoría de las personas, sobre todo por la avalancha de tecnología e “información” que inunda nuestras vidas. Pero la poesía no es solo “un arma cargada de futuro”, es una pulsión fundamental del ser humano que pervivirá en cualquier condición.
La fama en un poeta puede ser claramente un arma de doble filo, pero siempre es una buena noticia que algun/as poetas sean capaces de vender números de cinco cifras de sus ediciones. Y, de hecho, algunas de estos pequeños sellos como Mueve tu lengua, Verso & Cuento, y Espasa EsPoesía proceden de grandes sellos editoriales como planeta y Penguin Books.