Los últimos versos de Leopoldo María Panero
La editorial Bartleby acaba de publicar Los papeles de Ibiza 35, un libro que rescata un poemario y otros textos inéditos de uno de los mejores escritores de su generación, la de los novísimos.
Los poemas proceden de las carpetas que Michi Panero (el hermano pequeño de Juan Luis) le entregó a Javier Mendoza, hijo de Sisita García Durán, la segunda mujer de Michi. De estas carpetas surgió el libro Funerales vikingos, con cuentos inéditos de Michi, el único de los hermanos que no había publicado, y ahora se complementa con los últimos poemas del reconocido Leopoldo María.
«No, no somos...» es un conjunto de poemas en prosa, a excepción de un soneto, sobre lo que debió ser la vida cotidiana de Panero en sus estancias en Barcelona. El libro recoge también las traducciones de dos cuentos de terror de Arthur Machen, junto a otros poemas inéditos y pequeños ensayos.
Ibiza 35 es la dirección de la casa familiar en Madrid, cuando su madre le pidió que se fuera de casa, Leopoldo se dejó estos manuscritos que habían quedado olvidados.
Leopoldo María Panero, nació en Madrid el 16 de junio de 1948, era hijo del poeta Leopoldo Panero, y de Felicidad Blanc, también escritora y actriz. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid y Filología francesa en la Universidad de Barcelona. Su juventud se desarrolló en la época del final del franquismo, en contra de la posición política de su padre, que fue considerado el poeta oficial del franquismo, Leopoldo María y su hermano Michi se caracterizaron por una militancia izquierdista, y por su acercamiento al movimiento hippie.
Las contradicciones familiares se convirtieron en un retrato del momento histórico social y político plasmadas en la película El desencanto, de Jaime Chávarri, un documental extraordinario que daba cuenta de la personalidad literaria de los hermanos, del padre ya fallecido, y de Felicidad Blanc.
En 1970 sus poemas fueron incluidos en la antología Nueve novísimos poetas españoles de José María Castellet. En esa década fue ingresado por primera vez en un psiquiátrico.
Su estancia durante años, primero en el psiquiátrico de Mondragón y después en la unidad psiquiátrica de Las Palmas de Gran Canaria, no le impidieron crear una obra extensa y de enorme calidad que finalmente fue reconocida en 2003 con el Premio Estaño de Literatura, el Premio Quijote de Poesía en 2005.
La obra de Leopoldo María Panero combina una fuerza inusitada con una exquisita cultura literaria.
Leopoldo María Panero murió el 5 de marzo de 2014 en Las Palmas de Gran Canaria.