Juan Pablo Meneses y el periodismo portátil
El periodismo y la no ficción están cada vez más entrelazados. Frente a la tendencia tecnológica en todos los ámbitos, hay unas experiencias que buscan justamente lo contrario, explorar la realidad desde lo más concreto: el cuerpo físico.
Juan Pablo Meneses tiene en marcha un proyecto que ha llamado periodismo portátil y que busca trabajar el género desde la propia experimentación.
Meneses creó en 2009, y forma parte, del proyecto de la Escuela Móvil de Periodismo Portátil, una plataforma que descubre, conecta y promueve a nuevas voces de la no ficción en español. Una red internacional de historias que se ha desarrollado desde la autogestión y que une a diferentes voces narrativas y periodísticas desde un soporte experimental e independiente.
El proyecto fue iniciado en exclusiva por el chileno Meneses y actualmente hay varios profesores con alumnos conectados desde más de veinte países. No se trata tanto de una escuela al uso, sino que busca promover el intercambio para promover nuevas voces y talentos. Todo este trabajo ha dado lugar a un convenio con la Universidad de Guadalajara para lanzar el Premio Nuevas Plumas de crónicas inéditas en español para autores menores de 35 años, lo que ha permitido a algunos galardonados hacerse un sitio en el mundo del periodismo, como el caso de Eliezer Budasoff, que cuando ganó el Nuevas Plumas trabajaba en un periódico del interior de Argentina y actualmente es editor de The New York Times.
Meneses a propiciado un nuevo modo de encarar el periodismo, íntimamente ligado a la no ficción, con proyectos como el documentado en su libro La vida de una vaca, que fue finalista Premio Crónicas Seix Barral, y cuyo desarrollo pasó primero por la compra de una vaca, su adquisición y cuidado (alimentación, transporte etc.) le permitió conocer a todos los implicados en la industria ganadera de la Argentina. Y ha continuado con proyectos como Niños futbolistas, todos ellos rompen los moldes del periodismo iberoamericano.