Arquitectura y ficción: El castillo de Kafka de Ricardo Bofill
La literatura ha sido clave en su construcción de algunos edificios. El arquitecto catalán Ricardo Bofill se inspiró en la obra El Castillo de Franz Kafka para diseñar un original edifico en Sant Pere de Ribes, en los alrededores de Barcelona, construido en 1968.
Lo característico del proyecto fue su planteamiento ya que en ligar de desarrollar el edificio a través del concepto tradicional arquitectónico de sitio, plan, y contexto, Bofill lo planificó a través de dos ecuaciones matemáticas que marcaron el diseño volumétrico del edifico formado por cubos prefabricados.
La primera ecuación genera el número de las cápsulas de habitación que se conectan a las torres de escaleras, mientras que la segunda ecuación determina la altura de su proyección en espiral alrededor del núcleo de escaleras.
La idea es que cada cubo contenga un solo espacio y todas tengan conexión directa con las escaleras, y los apartamentos se crean mediante la combinación de diferentes unidades conectadas a través de varios cambios de nivel.
La novela El castillo de Franz Kafka fue publicada póstumamente en 1926. La novela narra la historia del agrimensor K., que ha sido contratado para realizar un trabajo del que ni siquiera sabe su naturaleza., durante la obra se produce el intento imposible de contactar con sus patrones mientras se aloja en el pueblo y se ve superado por una situación absurda y a veces surrealista de la que no entiende nada.
En su primer capítulo la novela muestra cómo, en relación a la distancia en que es contemplado, cambia la fisonomía del castillo: de lejos parece cuidado e impreciso, y de cerca es posible ver que más que un catillo medieval está formado por una amplia construcción compuesta por varios edificios adosados, y fue esto lo que inspiró a Ricardo Bofill para su edificio.
En 1997 se estrenó Das Schloß - El castillo, película dirigida por Michael Haneke.